Hoy preparamos un plato de pavo estofado con patatas, un delicioso plato, sencillo con poca grasa. La carne de pavo es muy parecida la del pollo, aunque el pavo es aún más bajo en grasa.

Con la vuelta del frío estos platos de cuchara son los que apetecen, es un plato completo ya que lleva verduras y unas patatas fritas como en esta receta, pero también se pueden añadir unas patatas y que se cuezan  junto con la carne, entonces se añadiría un vaso de agua para que se cueza todo junto.

Este pavo estofado con patatas también se puede acompañar con un arroz cocido, o con una menestra de verduras. Un plato económico y muy bueno que podemos preparar con antelación, como ya sabéis las salsas quedan mucho mejor de un día para otro.

Pasamos los trozos de carne de pavo por la harina y ponemos un poco de sal. En una cazuela con un buen chorro de aceite la ponemos a dorar.

Cuando esté dorada la carne añadimos las verduras y seguimos rehogando todo unos minutos. Luego añadimos el tomate frito, lo removemos se integre todo.

Añadimos el vino blanco, dejamos evaporar el alcohol y añadimos un vaso de agua. Dejamos cocinar unos 20 minutos, hasta que quede la carne tierna.

Mientras pelamos, cortamos las patatas y las freímos en una sartén. Cuando estén las añadimos a la cazuela en el último momento para que cojan el sabor de la salsa. Probamos de sal.

Conejo en salsa con crema de vinagre de manzana con 0% azúcares, una salsa con un suave sabor a al vinagre de manzana y sin azúcar.

La casa Sibari  nos ofrece una variedad de cremas de vinagres balsámicos con varios sabores, entre ellos este de sabor a manzana, con el que he probado este conejos en salsa, un sabor muy bueno que le va muy bien a la carne.

Podéis encontrar muchos más sabores como Frambuesa, Pedro Ximénez, Chocolate, Módena ...

Preparación:

Salamos los trozos de conejo, si os gusta el hígado lo dejamos dorar y lo sacamos para hacer la picada.

Ponemos una cazuela con un buen chorro de aceite, añadimos los trozos de conejo, el hígado, el ramillete de hierbas y lo doramos a fuego fuerte.

Mientras se dora el conejo, en un mortero preparamos la picada. Picamos unos cuantos dientes de ajos, 5-6 dientes, sacamos el hígado si está cocinado lo cortamos en trozos y lo añadimos al mortero junto a los ajos lo machacamos todo bien, añadimos un vaso de agua y un buen chorro de la crema de vinagre de manzana, 6-7 cucharadas soperas, si os gusta más fuerte añadir más. Lo mezclamos bien.

Esta picada la añadimos a la cazuela junto al conejo.

Si hiciera falta ponemos un poco más agua, para que cubra el conejo. Lo dejamos cocinar 20-30 minutos. Probamos de sal. 

Freímos unas patata para acompañar, las añadimos en el último momento para que coja todo el sabor de la salsa.

Y listo, un delicioso conejo en salsa con crema de vinagre balsámico.

Un plato fácil y sencillo.

MONTSE

Preparación:

Lo primero será preparar un molde de 24 cm. Lo untamos con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina el molde. Reservamos.

Cogemos un bol, ponemos los huevos y el azúcar. Batimos.

Ponemos la mantequilla en un bol, la dejamos a temperatura ambiente o la metemos un minuto en el microondas.

Añadimos la mantequilla a la masa batimos, añadimos la nata y batimos.

Tamizamos la harina junto con la levadura en polvo y la vamos añadiendo a la masa. Iremos batiendo poco a poco, hasta que quede una masa consistente y bien ligada.

Hoy os traigo estas albóndigas rellenas de huevo de codorniz, son deliciosas.  Unas albóndigas fritas y rellenas ideales para acompañarlas de un plato de verduras, como entrante o incluso como un aperitivo.

Las albóndigas gustan mucho, es un plato tradicional, pero siempre las preparamos con alguna salsa.  Para cambiar un poco quise prepararlas fritas y rellenas, quedaron muy buenas y gustaron mucho.

Estas albóndigas rellenas de huevo duro lleva una carne picada aliñada para darle un buen sabor. Las acompañé de una salsa de tomate que le va muy bien, también se puede acompañar de ketchup o prepararlas en salsa.

Unas albóndigas rellenas de huevo ricas y sencillas. Aquí os dejo la receta.

Lo primero aliñaremos la carne, la pondremos en un bol añadimos los ajos picados, el perejil, la pimienta, un poco de sal y un huevo batido. Mezclamos todo, lo dejamos en la nevera que repose unas horas.

Cuando estén cocidos y fríos los pelamos. Para preparar las albóndigas cogemos una puñado de carne la hacemos una bola, la aplanamos y en el centro ponemos un huevo de codorniz. La cerramos dejando la albóndiga hecha.

Ponemos una sartén con abundante aceite a calentar, cuando esté caliente añadiremos las albóndigas y las iremos friendo hasta que queden doradas.

Las iremos sacando cuando estén doradas y las iremos poniendo en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite que sobra.

Esta semana os traigo un bizcocho de zanahoria con almendras, un delicioso y jugoso bizcocho  con un sabor suave y esponjoso, con  un color maravilloso.

El bizcocho de zanahoria a parte de ser más sano es otra manera de comer un bizcocho casero. Un bizcocho sencillo y rico.

Ideal para el desayuno o la merienda.

La zanahoria es muy buena y nutritiva, ideal para que los más peques la coman, mezclada entre la masa del bizcocho ni se nota, parece que no lleve y encima le da un poco más de dulzor cosa que así tenemos que poner menos azúcar.

Vale la pena probarlo, en casa este bizcocho tiene mucho éxito, nos encanta a todos. Se conserva bien varios días, si os dura.

Animaros aprobarlo!!!

Preparación:

Rallamos las zanahorias. En un bol ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos hasta que quede bien mezclado. Añadimos los huevos uno a uno hasta que queden bien incorporados. Añadimos la ralladura de zanahoria, dejaremos un poco para adornar.

Añadimos la harina de almendra, removemos.

Cogemos la harina y añadimos la levadura, la tamizamos y la vamos añadiendo a la mezcla, removiendo bien. Le añadimos la cucharadita de de vainilla.

Metemos al horno a 180ºC hasta que esté dorada y tierna por dentro. Unos 30 -40 minutos. Para saber si está pinchar con un palillo en el centro, si sale seco estará listo.

Preparamos el glaseado. Ponemos en una taza el azúcar glas con una cucharada de zumo de limón y una de agua, removemos, si queda muy espesa iremos añadiendo una cucharada más de agua hasta que quede como una crema.

Vertemos la mezcla por encima del bizcocho y un poco de ralladura de zanahoria. Lo metemos en la nevera unos 10 minutos y se quedará la mezcla del azúcar seca y lista.