Manzanas asadas en olla expréss,  un postre sencillo y rápido. Después de tantos dulces, vamos con comidas más suaves y ligeras. Así que estas manzanas asadas son ligeras, rápidas y están muy buenas.

Un postre que podemos hacer en cualquier momento. ¿ Que no tenemos postre y nos apetece algo rico y diferente? Pues en un momento se pueden hacer estas manzanas, yo las he preparado en olla rápida o exprés y en 6 minutos las tenemos listas. También se pueden hacer al horno, tardan un poco más pero quedan muy buenas.

En esta ocasión las he hecho con canela y azúcar moreno, pero las podéis preparar con otros ingredientes como, un chorro de anís, coñac, poner especias como anís estrellado, menta, canela, matalauva. ... 

Podéis darle vuestro toque, pero de todas las maneras quedan muy buenas. 

Yo las hago en olla express porque se cocinan enseguida y quedan muy buenas, aunque hay que tener cuidado que se cuecen muy rápidas.

Las manzanas asadas tienen muchos beneficios, para cuando tenemos que hacer una alimentación blanda van muy bien, para casos de  estreñimiento o diarreas, para los niños o personas mayores son mucho más digestivas y blanditas .

Lo primero lavaremos las manzanas, con ayuda de un descorazonador o un cuchillo quitamos el corazón. Hacemos unos pequeños cortes en la piel alrededor.

Las ponemos en la olla, en el centro ponemos una cuchara de azúcar moreno y ponemos una rama de canela en cada manzana.

Añadimos un vaso de agua, una cucharada de azúcar moreno. Cerramos la olla. Cuando empiece a salir vapor dejamos 6 minutos. Apagamos y dejamos enfriar. 

Puede variar según la olla, si os gusta muy tiernas dejarlas un par de minutos más. 

 Abrimos la olla, sacamos las manzanas, servimos regándolas  con el caldo que se ha hecho con el agua y azúcar y el jugo de la manzana, espolvoreamos con un poco de canela.

Alcachofas confitadas. Es la receta más fácil que se puede hacer, lo peor de esta receta es tener que limpiar las alcachofas. Pero el resultado vale la pena.

Si sois amantes de las alcachofas no dudéis en prepararlas en casa confitadas en aceite, quedan riquísimas muy jugosas y tiernas. Duran varios días si las guardáis en un bote con aceite en la nevera y así siempre tendréis unas alcachofas para prepararos un pincho.

Las alcachofas confitadas las podéis consumir como os gusten, frías o calientes, para acompañar un plato , con queso fresco, con huevo duro o como pincho con una anchoa  que es como más me gusta a mi.

 Estas alcachofas también las podéis servir con un poco de sal y pimienta, una vinagreta o con un poco de pimienta picante, se le puede dar el toque que a uno le guste.

Se conservan bien varios días en un frasco de cristal con el aceite de haberlas confitado en la nevera e incluso congelar. 

Si te sobra aceite de confitar las alcachofas no se tira, se puede aprovechar para otras elaboraciones o para ensaladas.

Ahora que empieza la época e alcachofas están es su mejor momento tanto de sabor como tiernas, hay aprovechar.

Preparamos un bola con agua y el zumo de medio limón y el limón en trozos. Limpiamos las alcachofas quitando todas las hojas más duras hasta llegar a lo más tierno, dejando los rabillos de las alcachofas.  Las cortaremos por la mitad o en cuartos y con una cuchara pequeña quitaremos los pelillos de las alcachofas. Las iremos poniendo dentro del agua para que no se pongan feas. 

Si tenéis perejil también vale.

Ponemos un cazo con aceite, escurrimos bien las alcachofas y las secamos. Las ponemos en el cazo boca arriba quedando siempre cubiertas con el aceite de oliva, añadimos un poco de sal y pimienta.

Lo dejamos cocinar a fuego muy bajo, a unos 60-80 º C durante 40 minutos o una hora. Dependerá de la alcachofa.

Para saber cuando están pinchar con un palillo una alcachofa.

Revuelto de acelgas, un plato sencillo, rápido y muy saludable. No se si las habéis probado en revuelto ya que las acelgas así no las he visto mucho. La verdad que quedan muy buenas y es una manera de aprovecharlas. A veces venden esos ramos tan hermosos de acelgas y como hay que comerlas enseguida hay que buscar maneras de comerlas.

En casa las preparo cocidas con una patata o con pimentón, pero como tenía muchas acelgas con una parte de ellas las hice en revuelto y la verdad que están buenas.

La cena ideal para prepararnos para las fiestas que vienen.

Empezaremos haciendo el revuelto de acelgas lavándolas, Lavamos hoja por hoja, cortamos el tronco y vamos quitando las hebras. Las cortamos en trozos.

Si tenéis una vaporera, las pondremos en la olla y esta encima de una olla con un poco de agua, así las cocinaremos al vapor y no cogen tanto agua. Cuando estén cocidas sacamos y reservamos.

Ponemos un par de huevos en un plato, los removemos sin batir,  añadimos unas cuantas acelgas cocidas y un poco de sal.

Ponemos una sartén con un poco de aceite, incorporamos la mezcla de huevos y acelgas. Lo removemos y cuajamos hasta dejarla como nos guste.  Y volvemos a repetir la operación para hacer otro revuelto de acelgas.

Ternera salteada con pimientos, un plato sencillo y socorrido se prepara en poco tiempo y gusta mucho, queda muy bueno la mezcla de pimientos con ternera.

Es la receta perfecta para cuando no tenemos mucho tiempo sin dejar de comer bien. También es un plato saludable e incluso para dieta, lleva poca grasa y varias verduras con mucho sabor.

Este plato de ternera salteada con pimientos es una referencia al estilo de la comida china y que siempre triunfa en casa.

Lo que me gusta de este plato es la textura de la verduras crujientes, solo hay que saltearlas y ya están listas. Acompañadas de un buen filete de ternera y unas semillas para darle ese toque oriental, nos va a quedar un plato genial que podemos preparar para cualquier comida, para una cena informal.... 

Un plato casero, que con buenos ingredientes nos queda un plato sencillo y muy bueno.

Para preparar este plato de ternera salteada con pimientos lo primero lavaremos y cortaremos todas las verduras en tiras.

Ponemos una sartén con un chorrito de aceite, lo suyo es hacerlo en un wok pero si no tenéis nos vale la sartén, y añadimos las verduras, las salteamos a fuego medio alto, añadimos un poco de sal y pimienta.

Seguido añadimos unas cucharadas de semillas de sésamo. Cuando estén la carne lista apagamos y servimos enseguida.

Crema de calabaza con jengibre, una excelente crema llena de vitaminas y muy  saciante. Es una crema sencilla y rápida de preparar. La crema de calabaza  con jengibre tiene un sabor suave con el toque del jengibre. 

Hay variedad de calabazas, las tenemos todo el año. Las calabazas de invierno son más dulces, también se encuentra la calabaza de cidra donde se obtiene el cabello de angel, que se utiliza para hacer dulces. Su sabor combina muy bien con otros sabores como el jengibre, la manzana, con otras verduras.

Horneada también está muy buena y le va muy bien un toque de canela.

 Ya estamos en otoño, es tiempo de calabaza y está en su mejor momento, hay que aprovechar y preparar ricos platos, también se puede introducir en muchas otras recetas.

Para que nos quede una crema fina  suave, le he añadido nata para cocinar, también se puede poner leche  crema ligera.

En un cazo pondremos agua y un poquito de sal. Lo ponemos al fuego que empiece a hervir añadimos la calabaza y las patatas.

Lo dejamos cocinar unos 15-20 minutos hasta que quede tierno todos los ingredientes. Cuando estén lo trituramos bien.

Volvemos a ponerlo al fuego una vez triturado, añadimos la nata, lo removemos bien. Añadimos el jengibre, iremos añadiendo poco apoco hasta darle el punto que nos guste. Probamos de sal.

Hoy os traigo la receta de puré de patatas gratinado, un puré casero, ideal como acompañamiento de cualquier plato de carne, pescado, verduras...  Un plato sencillo, todo un clásico.

El puré de patatas se puede preparar de varias maneras, según vuestros gustos, no es lo mismo como entrante o como acompañamiento de una carne o pescado, la textura ha de ser diferente. Este plato al ser como plato principal y gratinado lo he dejado más consistente, pero si lo queréis para acompañar otros platos o mezclarlo con otros ingredientes se puede dejar más cremoso y ligero. 

También está muy bueno y podéis dar vuestro toque añadiendo al puré cebolla muy pochada o caramelizada o una picada de ajo y perejil, le da un toque muy bueno y diferente.

Vale la pena hacerlo en casa, no tiene nada que ver con los de bolsa preparado, con unas buenas patatas nos queda un estupendo puré de patatas y si lo gratináis con queso rallado por encima queda riquísimo!!!

Para preparar la receta de puré de patatas gratinado, lo primero pondremos a cocer las patatas. Pondremos un cazo con abundante agua, incorporamos las patatas y las dejaremos hasta que queden cocidas entre 20-30 minutos, según las patatas. Cuando estén las sacamos y escurrimos.

Una vez escurridas las pelamos y troceamos, las ponemos en un bol, han de estar calientes para poder machacarlas mejor. Nos ayudaremos de una espátula para puré o un tenedor. Iremos incorporando la mantequilla en trozos mientras está caliente la patata para que se incorpore bien. 

Añadimos a esta mezcla un poco de sal.

Por último agregamos la leche, nata o leche evaporada, la iremos añadiendo al puré y removiendo y mezclando bien. Iremos echando hasta dejar un puré cremoso, como más nos guste.

Lo introducimos al horno y gratinamos a 180ºC.  Cuando esté dorado por encima sacamos y servimos.

Crema de coliflor, una receta sencilla, cremosa y ligera. La coliflor es una verdura que te gusta o la odias, su olor no  suele agradar mucho y eso hace que no nos guste comerla.A mi me gusta ya que una vez cocinada pierde todo el olor y tiene un suave sabor. 

 Ya poco a poco vamos empezando a preparar platos de cuchara, sobre todo por la noche, es cuando me apetece tomar una crema.

Tenemos que introducir más en nuestro recetario la coliflor, ya que tiene propiedades muy buenas, es rica en vitamina C, es una fuente excelente de antioxidante, tiene muy pocas calorías la cual la hace ligera ideal para introducirla en nuestra dieta.

Se puede cocinar de varias maneras, al vapor, hervida,asada, frita, rebozada e incluso cruda en ensalada, así que seguro que de alguna manera te puede gustar.

 Pero la opción más sencilla y buena para introducirla en casa y sobre todo en los más pequeños es prepararla  en crema.

Preparación:

Lo primero cortaremos los ramilletes de coliflor los lavamos y reservamos. Picamos la cebolla y en una olla con un poco de aceite la añadimos, la dejamos cocinar hasta que empiece a coger color.

Pelamos y cortamos las patatas en trozos pequeños. Las añadimos junto a la cazuela junto a la cebolla y también los ramilletes de coliflor. Cubrimos con agua y lo dejamos cocinar a fuego medio hasta que quede todo tierno.

Volvemos a ponerlo al fuego, echamos un poco de sal removemos y vamos añadiendo crema de leche o leche evaporada, hasta que nos quede una crema fina. Probamos para haber si está al punto de sal.