Hoy os traigo una receta muy sencilla, que se prepara con pocos ingredientes y queda muy buena, leche condensada casera.

La leche condensada se utiliza para preparar infinidad de recetas dulces, también es excelente para acompañar el pan, galletas, un café...                                                                                                                                       

Esta leche condensada además de sencilla está muy buena, se conserva mucho tiempo en la nevera, así que la puedes hacer y tener siempre para cuando te haga falta preparar algún postre, también se puede congelar.

En esta ocasión te enseño como preparo la leche condensada normal con azúcar, pero tu puedes hacer tus variantes, puedes hacerla sin azúcar o con edulcorante, también he puesto aroma de vainilla, puedes prescindir de ella si no te gusta.

Puedes utilizar la leche normal entera, aunque yo siempre utilizo la leche en polvo.                                   

Ingredientes:

• 200 gr. de leche en polvo
• 200 gr. azúcar
• 200 ml. de agua
• 1 cucharada de vainilla
• 50 gr. de mantequilla

Preparación:

1. Para hacer la leche condensada casera, lo primero pon un cazo con el agua, la vainilla y la mantequilla a fuego medio.
2. Añade el azúcar al cazo, ves removiendo hasta que se disuelva todo.                                    
   
   
   
3. Incorpora la leche poco a poco removiendo, así hasta añadir toda. No pares de remover. Una vez toda la leche incorporada, si te quedan grumos, pasa la batidora, así te quedará una crema más lisa.                                                                                                         
   
   
   
4. Deja se cocine a fuego medio unos 30-40  minutos mas o menos, con cuidado no se queme la leche condensada casera. Ha de quedar una leche cremosa. Si te queda muy espesa puedes añadir un poco de agua o leche. Prueba de azúcar, si te gusta más dulce antes de que esté lista puedes añadir un poco más.                                                                   
   
   
   
5. Una vez tengas la leche condensada casera lista, pásala a un tarro, deja se enfríe y ponla en la nevera. Deja repose un día así estará más buena y ya estará lista para comer!!!

                                         

Montse

Hoy os traigo una tarta de queso y dulce de leche, un postre super rico, sencillo y rápido de preparar. Aunque decir dulce de leche suene a "muy dulce", para nada queda tan dulce esta tarta, queda buenísima, con un sabor suave y muy fresquita. Lleva nata, lleva leche lleva queso crema, aunque lleve dulce de leche, esta queda muy rebajada, yo ya no pongo azúcar, me gusta tal como queda, además me gusta cubrir la superficie de la tarta con un poco de dulce de leche y con esto ya es más que suficiente.

Preparar estas tartas frías sin horno son muy sencillas y quedan espectaculares, las podéis preparar para un cumpleaños, una fiesta familiar o simplemente para degustarla vosotro@s,

Para hacer esta tarta solo se necesita tiempo, es mejor hacerla de un día para otro, queda más asentada y los sabores se realzan más, necesita un mínimo de 6 horas, por eso es mejor hacerla de un día para otro.

La base la cubrí con un poco más de dulce de leche, ya que queda muy suave y poco dulce, el toque de encima le va muy bien, también puse galletas desmenuzada por encima, ya no quise cargar más la tarta, ya queda bien pero si es una celebración quedará muy bien con unas bolitas de chocolate, perlitas, almendras, incluso un poco de chocolate le va muy bien...

Os animo a probarla, seguro que vais a repetir, vale la pena. Además esta tarta dura varios días en la nevera. También se puede congelar, aguanta muy bien.


Esta tarta sale para 8-10 personas. El molde es de 22 cm.

Ingredientes:

• Una tarrina de queso crema 300 gr.
• 500 ml. de mata para montar
• 500 ml. de leche
• 3 sobres de cuajada
• 400 gr. de dulce de leche
• Para la base:
• 200 gr. de galletas marías
• 80-100 gr. de mantequilla

Preparación:

1. Para hacer la tarta de queso y dulce de leche sin horno, empezaremos preparando la base de galletas. Trituramos las galletas con ayuda de un robot, hasta que nos quede polvo o a medio picar, esto a gusto vuestro. La mantequilla la pondremos unos segundos en el microondas, para que nos quede manejable para que la absorba la galleta.
2. Una vez picadas las galletas las ponemos en un bol, añadimos la mantequilla, poner una parte de la mantequilla y el resto poco a poco, según veías que admite más o menos, yo puse los 100 gr.
3. Cogemos un molde cubrimos la base con las galletas, las aplastaremos bien, yo utilizo la base de un vaso para apretar las galletas. También puse las galletas haciendo un poco de subida por el borde. Metemos el molde en la nevera, mientras preparamos la crema de queso y dulce de leche.
4. Para hacer la crema. Ponemos un cazo a fuego medio con la nata y la mitad de la leche, cuando esté caliente añadimos el queso crema, removemos para quede disuelta e integrada y el dulce de leche, seguiremos removiendo para que se integre y con cuidado no se pegue.
5. Mientras se calienta pondremos el resto de la leche en una jarra, añadimos los sobres de cuajada, añadiremos uno a uno, removiendo bien, han de quedar bien disueltas la cuajadas.
6. Añadimos la leche con las cuajadas disueltas en el cazo que tenemos en el fuego, removemos sin parar , dejamos se cocine a fuego medio hasta que empiece a espesar la crema. Sacamos el molde de la nevera, tiene que haber estado un mínimo de 30 minutos, incorporamos la crema, dejamos templar y metemos a la nevera un mínimo de 4-6 horas.
7. Una vez vayamos a servirla, cogemos dulce de leche, lo ponemos en un bol una cantidad, removemos y añadimos 1-2 cucharadas de leche para que quede más ligera, esto a vuestro gusto. Cubrimos la tarta de la crema de leche, picamos unas galletas las ponemos por encima y servimos.

Se puede poner un poco de la crema de leche que hemos preparado un poco más líquida en una jarrita para que cada uno se sirva a su gusto.