Macarrones con verduras, deliciosa pasta un plato muy jugoso y con mucho sabor. Acompañar la pasta con verduras es una delicia, queda un plato muy bueno y más ligero. Una receta completa, llena de vitaminas y fibra.. La pasta nos aporta hidratos de carbono que combina muy bien con muchos ingredientes.

Esta salsa de verduras es parecido a un pisto que combina muy bien con carne y pescado.

La pasta se puede acompañar de muchos ingredientes, pero como más se comen es con carne y queso, pero se pueden comer acompañar de todo lo que nos guste.

Un plato sencillo y fácil de preparar. Este plato le va cualquier tipo de pasta, macarrones, lazos. espaguetis...

Su elaboración parece un poco laboriosa al llevar tantas verduras,  pero es sencilla de hacer, ideal para los niños que prueben las verduras con la pasta ya que le va muy bien.

Empezaremos poniendo una cazuela con abundante agua al fuego con un poco de sal, cuando empiece a hervir añadimos los macarrones, los dejamos cocer hasta que estén cocidos. Apagamos, escurrimos y reservamos.

Lavamos y pelamos las verduras, las cortamos en trozos pequeños.

Ponemos una sartén con un buen chorro de aceite añadimos la cebolla dejamos unos minutos, añadimos los ajos picados, la zanahoria, dejamos cocinar unos minutos más y añadimos el calabacín, dejamos cocinar todo hasta que quede bien pochado, unos 20 minutos.

Una vez esté todo pochado añadimos el tomate frito, la cantidad a gusto. Añadimos el orégano, y un poco de sal. Dejamos cocinar todo unos 10 minutos más y listo.

Hoy os traigo unas ricas galletas de naranja y chocolate. No suelo hacer galletas, me gustan pero no es una cosa que me llame mucho, pero con estar en casa y tener tiempo he querido hacer galletas y probar y el resultado ha sido estupendo, hice unas pocas para probar y he tenido que hacer más, nos han gustado mucho, son estupendas para el desayuno o la merienda.

Esta receta es muy sencilla y rápida de preparar. Hay muchas recetas de galletas por la red parecidas solo que cada uno le damos nuestro toque.

Además podemos darle el sabor que más nos guste, yo puse naranja, también le va bien el limón, la vainilla, canela....

Estas galletas me gustan mucho, quedan crujientes por fuera y blanditas por dentro, son una delicia y en casa no daban tiempo a que se enfriaran.  Son una galletas muy tiernas y jugosas pero solo aguantan dos o tres días y guardadas en una lata o caja.

Yo preparo la masa con estas cantidades que os pongo que salen unas dos docenas, hago la mitad y el resto de la masa las congelo en bolas y cuando quiero las saco y las pongo al horno. Así siempre tengo galletas y en poco tiempo están listas.

Os van a gustar estas galletas, la naranja y el chocolate es la combinación perfecta. Además para preparar estas galletas de naranja y chocolate os pueden ayudar los peques de la casa.

Para hacer las galletas de naranja lo primero cogemos un bol, ponemos la mantequilla y el azúcar, batimos bien hasta que nos quede una mezcla muy cremosa. Seguido añadimos el huevo y mezclamos.

Por otro lado rallamos una naranja y sacamos el zumo de media naranja. Lo añadimos a la mezcla y removemos bien hasta que se quede todo bien integrado.

Echamos la levadura a la harina, esta la iremos añadiendo poco apoco a la mezcla anterior, iremos mezclando poco a poco e integrándolo bien.

Ha de quedar una masa consistente, pero un poco pegajosa, que aún no se pueda manejar bien. Si os queda muy ligera añadir más harina. A la masa añadimos las pepitas de chocolate. Dejamos la masa en el bol y metemos a la nevera 30 minutos para que cojan más consistencia.

Encendemos el horno a 180ºC calor arriba y abajo. Cogemos una bandeja para horno, ponemos una hoja de papel vegetal. Sacamos la masa de las galletas y vamos formando bolas, las ponemos en la bandeja un poco separadas unas de otras.

Metemos al horno y dejamos se horneen unos 10-12 minutos, dependerá del grosor de la galleta o cuando veamos que está alrededor de la galleta dorada ya está. Al tocarla está dura por fuera y tierna por dentro. No dejarla mucho en el horno o se quedarán duras.

Rollitos de salchichas y queso con pan de molde, ideal para preparar una cena informal para toda la familia, para los peques estos rollitos de salchichas franfurt con queso les va a encantar. Como pinchos quedan muy bien también, se pueden cortar en trozos más pequeños y nos vale para preparar un aperitivo.

Estos rollitos parecen unos perritos calientes, quedan muy buenos y son sencillos de preparar y rápidos. Esto fue la cena del fin de semana.

Estos rollitos los he preparado rebozando los con huevo y pan rallado, pero también los podéis pasar solo con huevo y dorarlos con un poco de aceite o hacerlos en el horno, aunque no quedan igual. 

Como mejor nos quedan son fritos. También podéis cambiar el relleno y poner el frankfurt sin el queso, o con jamón york.

Ideales para pasar una cena divertida. Espero que os gusten!!!

Preparación.

Para hacer los rollitos de salchichas, lo primero pondremos el pan en la encimera y con un rodillo lo estiraremos un poco y lo dejaremos más plano y fino. En cada trozo pondremos una loncha de queso y una salchicha de frankfurt. 

Enrollamos todos los rollitos. Pondremos en un bol el pan rallado y en otro batimos los huevos. Iremos pasando los rollos primero por el huevo y luego por el pan rallado,  miraremos de que queden bien empanados también por los extremos.

Ponemos una sartén con abundante aceite, cuando esté caliente iremos friendo los rollitos hasta que queden dorados por todo. Cuando estén dorados los sacamos y los iremos poniendo en un plato donde tendremos papel de cocina para que escurran el aceite.

Hoy os traigo una receta muy fácil, unas patatas rellenas de atún y queso. Un plato rico, sencillo y económico, con ingredientes  que siempre tenemos en casa. Además lleva atún que es ideal para que lo coman los más peques. Un plato que igual nos vale para una comida como entrante, como para un día especial.  Las patatas también son ideales para hacer para una guarnición, aperitivo....

Las patatas es un ingredientes que no nos puede faltar en casa, yo creo que a casi todo el mundo le gusta, admite un montón de recetas con ingredientes diferentes y muchas combinaciones. 

En esta ocasión he preparado las patatas rellenas de atún y queso, un plato rápido ya que he preparado las patatas en el microondas, si tenéis más tiempo las podéis hacer en el horno y quedan muy buenas.

Este plato lo he preparado muy simple, he añadido el atún en lata, tomate frito y el queso, el tomate se puede cambiar por una salsa de tomate. Se puede hacer las variaciones que os guste, yo os he hecho el plato sencillo, luego vosotr@s podéis cambiarlo a vuestro gusto.

La verdad que las patatas quedan muy buenas con todo, así que ya sabéis que podéis hacerlas con los ingredientes que más gusten en vuestra casa.

Para hacer las patatas rellenas de atún y queso, empezaremos lavando las patatas si queréis dejar la piel, las pinchamos para meterlas al microondas, las ponemos en una fuente, tapamos con la tapadera del microondas o con papel film. las pondremos a 800W  10 minutos, sacamos comprobamos y ponemos 2-3 minutos  más, así hasta que estén. Según el tamaño de la patata puede necesitar más o menos tiempo.

Sacamos las patatas dejamos templar, quitamos la piel, hacemos un corte en la parte de arriba para dejarla plana y con ayuda de una cucharadita vamos vaciando la patata.

Conforme vamos vaciando las patatas las vamos poniendo en una fuente, la patata que vamos sacando la iremos poniendo en otra fuente.

Chafamos con ayuda de un tenedor la patatas que hemos sacado, añadimos el atún escurrido, tomate frito, queso rallado, sal y pimienta.

Lo mezclamos y probamos por si os gusta con más tomate o atún, ha de quedar sabroso. Rellenamos con esta mezcla las patatas, las llenaremos bien, las cubrimos con queso rallado y las metemos al horno a gratinar.

Estas tiras de pollo adobadas y rebozadas son una delicia, el pollo rebozado queda rico y muy jugoso y si lo adobamos aún mucho mejor. Preparar estas tiras de pollo son ideales para comer los niños o mayores, ya que se hacen mejor con trozos de pollo sin huesos, la mejor parte es la pechuga.

Se que a muchos no os gustan comer rebozados ni fritos, pero no son tan malos, solo que no hay que abusar. La mejor manera de prepararlos es freírlos con abundante aceite y bien caliente, así se freirá enseguida y no cogerá tanto aceite, cuando estén fritos los pondremos sobre papel vegetal para que suelte el aceite sobrante. Asín no quedan nada grasiento y muy buenos.

Para los niños es un plato genial, quedan muy buenos y tan jugosos que se los comen muy bien.

En esta ocasión los trozos de pollo los he adobado con especias, para darles más sabor. si no lo comen niños y os gusta el picante, se puede añadir al adobo un poco de pimentón picante para darle ese punto con chispa.

El adobo se puede hacer a vuestro gusto y poner las hierbas que os gusten.

Para hacer las tiras de pollo, lo primero prepararemos el adobo, ponemos en un bol lo huevos, orégano, pimienta, pimentón, sal y los dientes de ajos picados.

Batimos todo muy bien.

Ponemos las tiras de pollo dentro del bol junto con el adobo. Lo dejamos macerar unas horas, o si lo preparáis por la noche para el día siguiente. En otro recipiente pondremos el pan rallado.

Podéis si os gusta pasar las tiras primero por harina.

Ponemos una sartén con abundante aceite a fuego medio, cuando esté bien caliente iremos echando las tiras de pollo rebozadas. Las doraremos por todos los lados y cuando estén dorados los sacamos, pondremos un plato con papel vegetal y pondremos en el los trozos de pollo para que suelten el aceite.

 Pudin de pan con chocolate y naranja sin horno

Pudin de pan con chocolate y naranja sin horno, un postre de aprovechamiento rico y sencillo. Me encantan hacer estos postres que con pocos ingredientes podemos preparar, de aprovechamiento porque siempre tengo pan y no me gusta tener que tirarlo, zumo de naranja porque me gustan los postres con frutas, son más saludables y las pepitas de chocolate porque a mi me encanta el chocolate,  además este postre es barato y rápido.

Los pudin los podemos preparar muy variados, se pueden hacer de muchos ingredientes y sobre todo utilizar muchas frutas, se puede poner melocotón de lata, piña en almíbar, plátanos.... También se puede poner pasas, frutos secos...

Como veis un postre sencillo, para aprovechar el pan, magdalenas, bizcochos, galletas....  Hoy he aprovechado pan y una naranja.

Un pudin de pan con chocolate y naranja sin horno para preparar en cualquier ocasión e incluso para una celebración.

Si queréis más completo el postre podéis acompañar este pudin con un poco de nata, combina muy bien.

Para hacer este pudin de pan con chocolate y naranja, empezaremos rallando una naranja y sacando el zumo.

En una cazuela ponemos la leche al fuego, reservamos un vaso pequeño, añadimos la ralladura de naranja y el azúcar, iremos removiendo. Por otro lado en una jarra ponemos el zumo de naranja, el vaso pequeño de leche, disolvemos el sobre de flan en esta mezcla, ha de quedar bien disuelto.

Antes de que se caliente mucho la leche añadimos el pan troceado o en rebanadas.Cuando empiece a hervir añadiremos la mezcla de la jarra, removemos hasta que empiece a espesar. Cuando empiece a hervir y haya espesado, lo sacamos del fuego. Añadimos las pepitas de chocolate, removemos y mezclamos.

Preparamos un molde con caramelo líquido. Incorporamos la mezcla de flan. Lo dejamos templar y lo metemos a la nevera 4-5 horas.

Desde mi pequeño rincón, os deseo mucho ánimo para seguir adelante, cuidaros. Y para los que hayáis perdido algún ser querido, os mando todo mi cariño. Un beso.

Vamos con una receta sencilla y saludable, unas berenjenas al horno, crujientes y sin nada de grasa.  Estas berenjenas quedan muy buenas, si que no quedan como las fritas que son una delicia y a mi me encantan pero como me gustan mucho las berenjenas pruebo hacerlas de muchas maneras como estas que hoy os traigo. 

Se pueden hacer para un aperitivo o para acompañar cualquier plato.

Son muy sencillas y rápidas de hacer, si os gustan que os queden crujientes tenéis que dejarlas que se hagan bien y queden bien doradas, comerlas recién salidas del horno que es cuando están más crujientes, pero si se enfrían también quedan buenas. 

Yo solo las he rebozado con pan rallado, pero al pan se le puede añadir un poco de ajo y perejil, también se puede poner un poco de queso rallado por encima de las berenjenas cuando las pongáis  en la fuente de horno. 

Yo no pongo aceite, pero se puede poner un poco por encima. Y si queréis hacer algo más especial hay quién las rocía cuando salen del horno con miel, dicen que están muy buenas. Habrá que probar!!!

Lavamos las berenjenas y las cortamos en rodajas no muy gruesas, cuantos más finas más crujientes quedan.

En un bol ponemos el vaso de leche y añadimos las berenjenas, si no quedan cubiertas con la leche, se le puede añadir un poco de agua y mezclar con la leche. Las dejamos unos 30 minutos, las vais moviendo para que todas las rodajas se vayan remojando.

Sacamos las berenjenas y las vamos pasando por el pan rallado, las vamos poniendo en una bandeja para horno donde habremos puesto una hoja de papel vegetal. Las colocamos una al lado de la otra, que no queden montadas. Echar un poco de sal y si queréis en este momento añadir un chorro de aceite. 

Introducimos la bandeja con las berenjenas al horno y dejamos que se cocinen y se doren, unos 15-20 minutos o hasta que estén listas, puede variar según el horno y el grosor de las berenjenas.