Patatas con costillas de cerdo
Vamos con un guiso de patatas con costillas de cerdo, un plato de cuchara que apetece muchísimo. Haga frío o calor no se puede renunciar a comer un rico guiso, pero si es verdad que con el frío apetecen mucho más.
Un guiso de patatas con carne muy sencillo de preparar. Podéis cambiar la carne y hacerlo con ternera, pollo....
Un plato que puedes preparar con antelación, así estará más bueno de un día para otro.
Si no tienes caldo puedes hacerlo con una pastilla de carne o utilizar agua, aunque el caldo le dará más sabor.
Si te gusta el caldo más espeso chafa unas cuantas patatas cocidas y añádelo al guiso, mueve bien la cazuela y el caldo quedará más espeso.
Ingredientes:
- 1 kilo de costillas de cerdo
- 750 gr. de patatas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 200 ml. de vino blanco
- 2 c/ postre Pimiento choricero
- 800 ml. de caldo
- 1 cucharadas soperas de tomate frito
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
Preparación:
- Para preparar las patatas con costillas de cerdo, lo primero salpimentar las costillas. Pon una cazuela a fuego medio alto con un buen chorro de aceite de oliva, dora las costillas.
- Pela y pica la cebolla y los dientes de ajos, cuando estén las costillas casi doradas baja un poco el fuego, añade los ajos picados, mezcla y deja un par de minutos y antes de que cojan mucho color los ajos añade la cebolla picada, deja se cocine hasta que esté pochada 3-4 minutos.
- Incorpora al guiso las 2 cucharaditas de pimiento choricero y el tomate frito, remueve para que todo se mezcle bien.
- Seguido añade el vino blanco, deja 2-3 minutos hasta que el alcohol se evapore.
- Añade el caldo o agua, deja se cocine todo unos 10 minutos. Añade un poco de sal.
- Pela las patatas y córtalas en trozos chascándolas. Incorpóralas al guiso y deja cocinar todo a fuego medio, hasta que las patatas estén tiernas. Ves moviendo la cazuela para que las patatas vayan soltando la fécula y así espese el guiso.
- Cuando veas que las patatas con costillas de cerdo están lista, prueba de sal y rectifica.
- Y ya tenemos un rico plato.
Montse